Añadimos tinta de color a dos vasos de agua. |
Necesitamos dos claveles blancos. |
Ponemos un clavel en un vaso. Al otro le partimos el tallo por la mitad y colocamos cada parte en un vaso distinto. |
Los claveles, gracias al transporte de sustancias absorben el agua con la tinta y sus hojas cambian de color. |